sábado, 17 de abril de 2010

Otra mirada

Con las prisas, y el interés por hacer mil cosas, hemos perdido el disfrutar del sosiego, de la tranquilidad, de la conversación y en esa pérdida hemos dejado de escuchar. Y si a alguien es grato escuchar es a nuestros mayores. Algo que olvidamos con demasiada frecuencia, ellos son fuente de sabiduría y tienen la templanza propia de los que ya han recorrido un largo camino.

Hoy hablando con una persona mayor sobre internet y sobre los jóvenes, me ha dicho, en el tono sereno y dulce que siempre usa:

"A los padres les cuesta mucho educar a sus hijos, las corrientes de fuera son más fuertes, pueden más que la familia."

Aquí lo dejo para la reflexión, para que eso no sea del todo cierto y esas corrientes, aunque existan, nunca sean más fuertes que las de los que les quieren.

Aprovecho desde aquí para homenajear también a otra persona mayor que hoy cumple años. Felicidades.

Y siguiendo, con mi homenaje a los mayores, extiendo dicho homenaje a todos aquellos que se dedican a cuidar de ellos.


1 comentario:

isahilo dijo...

una gran reflexión y gracias por la parte que me toca

Libros de lectura

  • El Alquimista. Paulo Coelho
  • El manuscrito Carmesí. Antonio Gala
  • La sombra del viento. Carlos Ruiz Zafón
  • La sonrisa etrusca. Jose Luis San Pedro
  • La suma de los días. Isabel Allende
  • La vieja sirena. Jose Luis Sampedro
  • Los pilares de la tierra. Ken Follett
  • No digas que fue un sueño. Terenci Moix