domingo, 21 de febrero de 2010

La Maratón

El día amanece nublado. Siete cuarenta de la mañana. Con los últimos rojizos del amanecer iniciamos camino a buscar sitio en el kilómetro ocho de la maratón. Ocho y media de la mañana, estamos en nuestras posiciones.
La avenida vacía, dos policías ocupan su posición para parar el tráfico. Empiezan a venir espectadores. Esta posición no está muy concurrida y más las horas que son, se entiende. Suenan las sirenas, "vienen, vienen ya por ahí".

¿Vienen dices? Claro que vienen, pero vienen 3000. Aquello era un pasar y pasar de corredores, nuestro objetivo ha quedado desvanecido entre la gran cantidad de entusiastas de este deporte que hoy han decidido correr la maratón.

Es impresionante ver ese despliegue de gente corriendo, persiguiendo un objetivo: llegar a meta, correr los 42 km (ahora un poco menos) que la separan de ella.

Somos pocos los espectadores, pero animamos. "¡Animo chicos, adelante!". En algunos despertamos una sonrisa y un saludo cómplice a cámara. Están llenos de energía, de ganas, pero también saben lo que les queda por delante, saben lo que es comedirse, reservar su fuerzas, lo importante de mantener un ritmo si quieren llegar.

Y eso hacen, mantener su ritmo y nosotros tras ellos (en coche) de punto estratégico en punto estratégico para seguir animando, para comprobar cómo ya en el km 22 las fuerzas eran otras, las caras también pero la ilusión la misma. Están a mitad, es un momento duro pero ya han llegado hasta allí y eso es mucho.

En el Km 32 ya van agotando sus fuerzas, vemos avituallamiento de todo tipo. Están los que van comiendo alguna barrita energética o el isostar, otros recurren a los plátanos (kilómetros antes encontramos una chica en bicicleta que ya nos dijo que llevaba plátanos y chocolate negro para cuando lo fuera necesitando su gente. No hay nada como aprender de los entendidos) y algunos ya recurren hasta al bocata para reponer fuerzas.

En este punto, ya se ve mucho el agotamiento. Algunos van prácticamente andando otros, sin embargo aún tienen fuerzas para conversar amigable y filosóficamente, por lo que escuchamos, con el compañero de carrera.

Es especialmente ahora, a escasos 10 km del final, cuando las caras, los movimientos delatan lo francamente dura que es la prueba. Todo un acontecimiento deportivo del que hemos disfrutado hoy bajo un cielo nublado que nos ha dejado también lluvia durante la prueba pero, en definitiva, un buen día para todos estos incansables deportistas y sin duda para nosotros que hemos disfrutado de seguirles en ese gran esfuerzo y reto.

¡Enhorabuena a todos!
© amserrano

Fotofrafía Isahilo.

Si quieres saber más, no te olvides de echarle un vistazo a las fotos que captaron los detalles

1 comentario:

isahilo dijo...

una gran redacción que refleja perfectamente lo que vivimos

Libros de lectura

  • El Alquimista. Paulo Coelho
  • El manuscrito Carmesí. Antonio Gala
  • La sombra del viento. Carlos Ruiz Zafón
  • La sonrisa etrusca. Jose Luis San Pedro
  • La suma de los días. Isabel Allende
  • La vieja sirena. Jose Luis Sampedro
  • Los pilares de la tierra. Ken Follett
  • No digas que fue un sueño. Terenci Moix